Valdelamusa es una pedanía minera perteneciente al término municipal de Cortegana, de la que dista unos 22 kilómetros hacia el sur. Se encuentra a una altitud de 535 metros sobre el nivel del mar, justo donde termina el Andévalo minero y comienza el Paraje Natural de Sierra Pelada y Rivera del Aserrador, algo que la hace conjugar a la vez las mejores cualidades serranas y mineras. 

Explotada mayoritariamente a finales del s. XIX por compañías francesas, Valdelamusa conserva el legado de sus prósperos años de actividad minera. Su Mina de Confesionarios fue rica en azufre de piritas y sus años de explotación conformaron un paisaje y un poblado minero con gran actividad, debido en parte al paso de la linea ferroviaria Huelva-Zafra, inaugurada en 1886 y de la cual se conservan parte de la estación y el muelle de embarque del mineral.

Como curiosidad, os contaremos que el nombre de la Mina de Confesionarios le viene dado por las curiosas formaciones o cuevas de gossan (deformación de gold sand o arena de oro es el mineral que encontramos en la capa superficial de un yacimiento de piritas) que nos recuerdan a los confesionarios de las iglesias.

Para recorrer esta corta prácticamente circular, que llegó a alcanzar un diámetro de 200 metros y una profundidad de casi 180 metros, existe un sendero  que recorre su perímetro y en el que se pueden observar además elementos tan curiosos como la altísima chimenea de la máquina de vapor que se utilizaba para mover el antiguo malacate.

Valdelamusa